Description
Nadie, absolutamente nadie, ni siquiera sus enemigos o sus detractores, puede discutir el hecho de que la Biblia es un libro único en la historia del hombre. Este extraordinario libro, escrito por aproximadamente 45 diferentes autores, en tres continentes diferentes, en el transcurso de casi 1,600 años, ha sido el libro más traducido (a más de 3000 idiomas y dialectos diferentes), el más leído, y el más actual e influyente en toda la historia del ser humano. Como comenta atinadamente Lewis S. Chaffer: “Incluso para un lector ocasional de la Biblia, pronto se pone de manifiesto que está leyendo un libro fuera de lo usual”.
En esta época y cultura tan hostil al Evangelio en que nos desenvolvemos como creyentes y donde como nunca antes, el escepticismo y la incredulidad se han vuelto la religión de la gente y donde inclusive dentro de la misma iglesia se ha comenzado a cuestionar la supremacía y suficiencia de la Escritura, su origen divino y su pertinencia para abordar las problemáticas humanas, es urgente que la Iglesia haga eco de la exhortación de Pablo a Timoteo como una trompeta de última llamada a la humanidad: “que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina” (2 Timoteo 4:2) imitando a Cristo cuando Marcos nos enseña que “inmediatamente se juntaron muchos, de manera que ya no cabían ni aun a la puerta; y les predicaba la palabra” (Marcos 2:2).